Seguro has visto publicaciones que dicen: “Disfruta a tus hijos porque no te darás cuenta cuando sean grandes” o “solo serás su persona favorita por 10 años”. Aunque entiendo el punto de estos mensajes, creo que muchas veces le hacen un flaco favor a las mamás, llenándolas de culpa.
Además, no son solo las publicaciones; mucha gente te dice: “Ay, aprovecha esta etapa porque el tiempo pasa tan rápido”. Y es verdad, vuela, pero no hay nada que puedas hacer contra eso. Pasar más tiempo con ellos “estando mal”, necesitando tiempo para ti, no va a detener el paso del reloj.
Una mamá que necesita tiempo para ella, que está colapsada y sobreexigida, escucha eso y piensa: “Me seguiré dejando en último lugar, porque el tiempo pasa tan rápido”. ¿Y qué pasa? Esa mamá muchas veces es una mamá estresada, con poca paciencia y sigue en este círculo vicioso para no sentirse mala mamá.
Pon atención a esto:
Tener tiempo para ti y ponerte primero no te hace mala mamá. No significa bajo ningún punto de vista que no estás disfrutando a tus hijos. Una mamá que no se pone primero y que lo necesita, tendrá quizás más tiempo con sus hijos, pero ¿con qué calidad? ¿Estar presente pero estresada, con poca paciencia, con ganas de no estar?
Recuerda estos puntos:
- Ponerte primero te hace una buena mamá, porque estás priorizando tu salud mental, lo cual tiene una incidencia directa en la relación con tus niños y en el tiempo que pasas con ellos.
- No sacas nada con estar 5 horas con tus niños si no estás presente. Si tu cabeza está abombada con otras cosas, no disfrutarás más el tiempo con ellos. Recuerda, calidad versus cantidad.
- No te compares. Tus necesidades son distintas de las de otras mamás. Fin.
Estoy segura de que todas las mamás queremos aprovechar a nuestros niños pequeños, pero creo que la única manera de hacerlo es estando presentes, con una mente sana que pueda dedicarles tiempo de calidad, creando recuerdos duraderos que estarán siempre contigo, en tu corazón. Te aseguro, que no hay tiempo que pueda contra eso.
Cuidarte es un acto de amor hacia ti y hacia tus niños. Pero hay algo que el tiempo jamás te va a quitar, y son los buenos recuerdos. Para generarlos, tú tienes que estar bien. Priorízate.
